Pimone S.A. es una empresa que se especializa en el transporte de cargas a los clientes que lo solicitan. Esta empresa tiene una flota de camiones y otros vehículos en los cuales se carga lo que desean transportar sus clientes y se lo llevan al lugar que estos deseen. La empresa trabaja solo dentro de la Argentina.
La empresa fue creada en 2003 y por ahora es una compañía mediana. Se encuentra en un estado de expansión ya que con el tiempo ha ido ganando cada vez más clientes y está intentando mejorar su servicio, otorgando un mejor servicio. Todavía no tiene un sitio en Internet, aunque lo está armando. Actualmente tiene una oficina en la que recibe a sus clientes en el barrio del centro. Su categoría de IVA es monotributista.
Dentro de los roles que aparecen en esta empresa se encuentran: un dueño, empleados que están en la oficina, un encargado de los vehículos, conductores y un contador.
La empresa cuenta con 15 camiones y 5 camionetas. Cuenta con un convenio con un taller mecánico, al que se le paga un abono mensual y este arregla los vehículos cuando alguno de ellos necesitan algún arreglo. Además cada camión tiene una tarjeta asociada a una estación de servicio para cargar nafta. Luego de una determinada cantidad de KM realizados por cada vehículo, el encargado de los vehículos los lleva a un control en el mecánico para verificar que tenga todo funcionando bien y arreglarlo en caso de que lo necesite. Una vez que el vehículo fue revisado y está funcionando correctamente, se le asigna un destino y vuelve a salir. Si un vehículo no tiene un destino asignado y no está viajando, el encargado de los vehículos los guarda en un estacionamiento con el que la empresa también tiene un convenio. Cada conductor tiene uno o dos días de descanso luego de cada viaje, dependiendo de cuán largo haya sido este último. El encargado de los vehículos es también el que habla con los conductores y les dice sus próximos destinos.
La empresa no cuenta con ningún sistema informático. Un cliente puede hacer un pedido telefónicamente, por mail o personalmente, pero antes de que el servicio se efectúe, el cliente debe presentarse en la oficina y pagarlo, o también puede efectuar una transferencia de dinero a una cuenta de la empresa, o bien enviar el dinero o un cheque. Una vez que esto se produce, el transporte de la carga se realiza. Cuando se realiza un pedido, el dueño o el empleado que esté en ese momento decide que tipo de vehículo se utilizará para el transporte, dependiendo de la carga que se transporte.
Una vez que el pedido es entregado, quien lo recibe le firma un remito al conductor en el que certifica que la carga le llegó bien.
El precio que se cobra por el transporte depende de la carga que se desea transportar, es decir del tipo vehículo que se utilizará para el transporte, y de la distancia a la que está el destino pautado. En general no se implementan promociones, aunque últimamente se le efectúan algunos descuentos a determinados clientes habituales.
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